15 de mayo, día marcado para salir a la calle, para cumplir nuestro deber como ciudadanos activos y críticos; hay quien dice que no hay nada que exigir, que no hay ninguna urgencia para salir a la calle, que no estamos en una dictadura ni estamos siendo oprimidos… Es cierto. Pérdida del estado de bienestar, manipulación mediática, dependencia total del mercado y a fuentes de energía, cambio climático, censura, agotamiento de recursos naturales, contaminación, materialismo, discriminación social, pérdida de derechos sociales, maltrato de patrimonio cultural, especulación, corrupción, equidad nula en el reparto de recursos, hambre en el mundo, desigualdad entre países, crisis moral, desempleo, xenofobia, explotación laboral… La lista es infinita, podríamos estar enumerando problemas relacionados con nuestro sistema actual horas y horas. Ahora es el momento de marcar la salida hacia el cambio, y de marcar el camino de salida al sistema. La lucha ahora es GLOBAL, hemos de huir de mensajes anti-sistemas y contra la política como tal. Construir un nuevo sistema, reaccionar ante los fallos del actual no es más que política, es conciencia social y sensibilidad por los que más sufren. Mientras hoy estábamos en la calle gritando consignas de rabia e impotencia, otros estaban buscando en cualquier recóndito lugar algo que llevarse a la boca, por poner un ejemplo. Me gusta pensar que es posible, también me gusta pensar que el camino es largo y que exige trabajo, pues eso me llena más aún de esperanza. Hoy ha sido el preludio de la sinfonía del cambio, estamos en el camino, cada vez seremos más y cada vez estaremos más cerca. A la calle hemos salido compañeros, un pueblo dormido es lo que quieren y no hay mayor placer que ser activos y críticos con el sistema. No esperemos que nos saquen en los medios, hemos hecho nuestro deber como pueblo. Toca más, toca participar y toca protestar. Exigimos una democracia con un cambio de prioridades, ajustada al tiempo que vivimos y adaptada a las necesidades que se vislumbran. Recordad que creer en la política es lo primero, y que lo más importante ante esto es pensar, criticar, indignarse y reaccionar. Solidaridad, igualdad, decrecimiento, cultura, sostenibilidad, naturaleza, equidad, unión, ilusión, fuerza, tierra, lengua, sociedad, elecciones, mestizaje, pueblo, dignidad, alegría, identidad, luz, voz, libertad… ¿Alternativa? ¿Reforma? ¿Revolución? ¿Evolución?
A.Salavert