Es 14 de abril de 2012, a estas horas en las que publico esto, hace 81 años ya se habia declarado la II República Española. Madrid salía a la calle, Barcelona y Valencia también, y el resto de ciudades no fueron menos. La rabia contenida tras décadas de lucha se convirtió en alegría y en esperanza; se comenzó a imaginar una España moderna que dejase atrás tiempos oscuros donde los de siempre estaban donde siempre y la mayoria dependia de una minoria, y ser, por fin, una sociedad avanzada o simplemente democrática de verdad. Una España que de la mano de valientes políticos hacían realidad una democracia, una democracia que habia estado ausente durante toda su historia. Una democracia que traía igualdad, que traía reformas para solucionar conflictos que durante décadas habian mermado a España y una democracia que elevase a su pueblo a la categoría de ciudadanos. El devenir de estos años es más que sabido.
Sonreídme, que voy
a donde estáis vosotros los de siempre,
los que cubrís de espigas y racimos la boca del que nos escupe,
los que conmigo en surcos, andamios, fraguas, hornos,
os arrancáis la corona del sudor a diario.
Sonreídme (M.Hernández)
Vivimos en una democracia que se va degradando, pero fue una democracia que costó mucho tras aquella dictadura que nubló todo. Ahora tenemos la obligación de mejorarla, de empujarla por y para los ciudadanos. Vamos perdiendo valores y unos principios políticos que fueron la base de aquel sistema valiente. Continuamos aquí, allá donde vayamos nos encontraremos los nietos, los hijos, los hermanos… de aquellos de los que nunca se volvió a saber, de aquellos que alegres salían a la calle, de aquellos que valientes gritaban: Viva la República!, de aquellos que escondian libros para no ser tachados de ‘rojos’, de aquellos que hacian callar a su hijo, de aquellos que ocultaron su lengua propia, de aquellos que sufrieron el más doloroso castigo por estar entre los que defendían una España democrática, una España republicana. Que hay ahora de todo esto? Hemos de recuperar unos valores básicos de sociedad, unos valores como tolerancia, respeto, cultura, diversidad, igualdad, libertad… no nos cansamos de luchar por estos y por más valores que fueron hechos realidad aquel período breve de España. La hoja de ruta la sabemos, la lucha es hoy como lo fue ayer y como lo será mañana, nuestros principios revisables en todo momento y nuestro camino no es otro que empujar la historia. Llegará el día, pero mientras vamos haciendo, en cada momento, cada día.
Aquella fuerza es hoy recordada por millones de personas en toda España. Soy uno más de tantos que hoy, al ver 14 de abril en el calendario ha sonreido y ha recordado a los que no están y ha arengado a los suyos para seguir estando.
Adelante, seguimos aquí, otro abril, otro 14.
A.Salavert